Bestezuelas

Cada vez es más difícil destacar en este bosque digital en el que se han convertido los nuevos medios y ventanas para contactar con los consumidores. La creatividad busca la notoriedad por encima de todo, olvidándose en demasiadas ocasiones de que, detrás de las marcas y su engagement, hay productos que las empresas tienen que vender. Y de que la publicidad o comunicación publicitaria va mucho más allá del simple contacto. Además de comunicar los beneficios reales o emocionales que nos ayuden a seleccionar y comprar un determinado producto y no otro similar.

Lo más fácil es seguir la corriente y copiar el formato de la ventana de contacto, ya que parece que lo nos gusta ver son vídeos de animalitos o de famosos (con razón El Sol, en una de sus convocatorias en su campaña de promoción intentó eliminarlos de la publicidad). Un ejemplo son las últimas campañas de algunos coches.

Ejemplo número uno. Se cogen dos famosos y una buena pieza de rock. A uno, triatleta y premio Princesa de Asturias, se le sube sobre el modelo de vehículo que se quiere publicitar y se le pone a cantar, y, aunque su famoseo sea consecuencia de ser deportista, el cover suena muy bien y bonito. Luego sacamos a Loquillo, el autor musical de la pieza, intentado hacer un chiste… y ver si con esta fórmula perfecta para internet y redes sociales alguien compra un coche. Por cierto, Mitsubishi, reproducciones de vídeo, seguro que tendrá muchas, pero de ahí a motivarme para comprar ese coche… lo dudo mucho.

Otro ejemplo. Ponemos un vídeo con un niño de esos que a todos se nos cae la baba cuando los vemos. Y que, además, es una niña oriental gritando (éxito asegurado). La niña está disfrutando al sentir la lluvia por primera vez y, luego, presentamos unos modelos de coche (¿¿??)… sin conexión una cosa con la otra, bajo el concepto de novedad. Es otra fórmula ganadora para internet y RRSS, sí, pero ¿dónde conecta con la imagen de tecnología de Toyota, si ese spot lo puede firmar cualquier otra marca? En fin, si en la anterior campaña se utilizó un perrito y en esta un niño ¿en la próxima utilizarán un gatito?.

Y cuidado con intentar ser políticamente correcto e intentar vendernos “dietas equilibradas”. Y, si no, que se lo pregunten a Calvo y su última campaña de atún, a la que se le han echado encima las feministas y los que tienen unos cuantos kilos de más. Parece un anuncio de los años cincuenta; casarse para tener una casita, un perrito y cuidar a tu maridito, pero cuidándolo a escondidas para que no se convierta en un gordo asqueroso como su padre. Aunque intenten disfrazarlo con la clave del humor, no tiene ni pizca de gracia. Planos de gordos sudorosos con camisetas tres tallas más pequeñas y con la barriga saliéndose obscena, o con pechos que rebotan asquerosamente… Los de producción se habrán reído mucho, seguro, pero tienen suerte de que no hay asociaciones de gordos… ¿No habíamos quedado en que la publicidad debía de ayudar a la sociedad a eliminar estereotipos? Para vender una dieta equilibrada no es necesario ridiculizar a nadie. Además, en el ultimo plano (el bodegón) compensamos al que tenga menos grasa con una buena rebanada de pan… !toma ya dieta!.

Hay veces que los animales sí son capaces de vendernos la tecnología más avanzada. Un animal como el avestruz, incapaz de volar, protagoniza un emotivo y fantástico spot de Samsung. El ave, utilizando su natural curiosidad, intenta picotear unas migas olvidadas sobre una mesa y se encuentra con unas gafas VR. Un simulador de vuelo que permite al pájaro descubrir la sensación de volar. Preciosos planos y una emotiva banda sonora (Rocket Man, de Elton John) nos trasladan a esa sensación de volar y de alcanzar el cielo por encima de la manada, que incluye, por supuesto, unos simpáticos accidentes antes de dominar la técnica de vuelo. Esta sí es una magnifica manera de utilizar
animales sin perder los objetivos de lo que es una campaña de publicidad, en este caso, presentar y vender los nuevos Galaxy y su avanzada tecnología. !Bien hecho! Notoriedad y eficacia. Dixit.

Firmado por: Salomón

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