Estamos de rebajas

El se fue, y parece que las ideas también se fueron de rebajas. La Casera, esa gran marca que siempre salva las campañas de verano con su creatividad, está más cerca este año de las historias casposas de otros tiempos tipo La gran familia. Aquella familia que triunfó el año pasado cantando, (ya se sabe que la familia que canta unida permanece unida). Aquel barullo que, aunque un poco hortera, tenía su gracia y funcionaba para un cierto público. Pues bien, parte de la familia, (esta vez la abuela y muchos personajes de la anterior campaña no han reno- vado) se meten en una playa nudista: “Uy, qué vergüenza”. Pues ya que estamos aquí, nos quedamos y hacemos que estamos desnudos, pero tapaditos con el flotador, el baloncito, el sombrero, la toalla, etc. Pero seguimos con los bañadores; ¡todo muy textil y viejuno. ¡Qué anécdota más divertida!, !Qué emoción! Pues no tiene gracia, y parece una historia de la sociedad predestape en la que solo falta Alfredo Landa sacando pecho. En fin, echamos de menos aquellos anuncios en los que si no había Casera nos íbamos.

Seguro que a estas alturas de la vida hemos escuchado el «Despacito» de Luis Fonsi. Muchos estamos saciados de la canción. Algunos incluso la consideramos infecciosa, aunque es indiscutible que se ha convertido en el himno de este verano, pero ahora ha llegado Rapidito; que pertenece a la banda sonora del último spot de Vodafone. Una inteligente
 producción con lenguaje de gif, un próximo hit que se
 postula como uno de los pocos rivales para el verano 
de Luis Fonsi. Un gran éxito creativo.

Tenemos también que felicitar a su competencia,
 Orange. Por producción de su campaña “cine”, donde 
rinde un fantástico homenaje a este medio. Una serie
 de preciosos planos que rinden homenaje a conocidas
 secuencias de conocidas películas con una sola protagonista, y de esta manera recordarnos que el cine nos
 hace vivir emociones a todos los que nos gusta el cine.

Y hablando de producción, no entendemos que le ha
pasado al spot de los seguros AXA en su última cam
paña. Quizá el montador estaba también de rebajas,
pero ni con buena voluntad se entiende la historia.
 Primero nos encontramos un nido de pajaritos dentro 
del dormitorio de un chalet, ¿criarán pájaros?. Luego
 unos señores (con su chalequito de AXA), hablan 
junto a un árbol caído tras una fuerte tormenta, y de
manera milagrosa el nido termina en el cabecero de la 
cama. Suponemos que son los señores de AXA los que
rescatan los huevos del nido y los vuelven a colocar en
 el árbol. Todo muy confuso. A veces se producen buenas historias con su duración lógica; imposibles de resumir en un spot corto para tv. Merece la pena sacrificar frecuen
cia en pos de contar una buena historia y su posterior eficacia para el anunciante.

Toyota vuelve a dar un giro a la creación de sus campañas. Buena y ejemplarizante 
historia de un padre y su hija a favor de la educación cívica asociada a los buenos
conductores. Y más si son de Toyota. Sin embargo, luego lo estropea con otro
 en el que un joven enseña su flamante coche nuevo a un amigo y le enseña cómo funcionan las nuevas tecnologías de su híbrido. En fin, lo que todos hacemos en estos 
casos. Pero la sorpresa viene luego cuando dejan el coche aparcado y se van en autobús…¡cómo ha cambiado el marketing de coches!. Además estamos hablando de un
 automóvil eminentemente urbano y que ayuda a no contaminar la ciudad. Desde luego contamina menos aparcado pero me parece a mí que así pocos coches van a vender. Recordemos que el automóvil es la segunda inversión, y a veces la primera (si no te compras un piso). Por lo que gastarte un dineral para ver aparcado tu coche creo que va a motivar a pocos. Comprar solo para enseñarlo y no para disfrutarlo conduciendo… no sé yo, no es lo mismo. ¿Dónde quedo la libertad? ¿La independencia?.

En fin estamos de rebajas..

Firmado por: Salomón

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