Durante las próximas semanas se esperan millones de desplazamientos, en un momento marcado por el fuerte calor y, además, en un año en el que las principales “operaciones salida” de las vacaciones coinciden con fin de semana y con puentes. Por ello, el RACE y la Asociación de Bebidas Refrescantes (ANFABRA), con el apoyo de la Dirección General de Tráfico (DGT), ponen en marcha una nueva edición de la campaña “Un refresco, tu mejor combustible”, con el objetivo de concienciar sobre la importancia de la hidratación durante la conducción, en este caso desde el humor. 

Los cómicos El Culebra y El Cabeza alertan sobre la importancia de prevenir el cansancio

Durante las próximas semanas se esperan millones de desplazamientos, en un momento marcado por el fuerte calor y, además, en un año en el que las principales “operaciones salida” de las vacaciones coinciden con fin de semana y con puentes. Por ello, el RACE y la Asociación de Bebidas Refrescantes (ANFABRA), con el apoyo de la Dirección General de Tráfico (DGT), ponen en marcha una nueva edición de la campaña “Un refresco, tu mejor combustible”, con el objetivo de concienciar sobre la importancia de la hidratación durante la conducción, en este caso desde el humor. 

La campaña, que cumple 11 años, cuenta en esta edición con la colaboración de los actores y cómicos “El Culebra” (Alfonso Sánchez) y “El Cabeza” (Alberto López), conocidos por su participación en la exitosa película “8 apellidos vascos” y la serie “Allí abajo”, entre otros trabajos. Ellos son los protagonistas de unos vídeos que, en clave de humor, recogen consejos muy serios como parar cada dos horas ó 200 km en trayectos largos, bajar del vehículo, realizar ejercicios de estiramiento y rehidratar al organismo con un refresco, ya que reducen el cansancio y por tanto mejoran nuestras condiciones para conducir.

El elevado número de kilómetros recorridos, las altas temperaturas, la intensidad del tráfico en ruta, y las prisas por llegar al destino deseado, son algunos de los factores que influyen en la aparición de la fatiga al volante en este tipo de trayectos. De hecho, existen unos síntomas concretos que identifican este “cansancio” que acumula el conductor durante los trayectos largos, como la pérdida de concentración, el picor de ojos, la visión borrosa, el parpadeo constante, la necesidad de moverse en el asiento, la deshidratación o, en último término, la somnolencia.

Lo más relevante es cómo afecta la fatiga a la capacidad de procesar la información del tráfico, ya que bajo sus efectos se ralentizan todos los procesos de toma de decisiones y se incrementa el tiempo de reacción ante cualquier situación de peligro.