Método Helmer ha realizado un profundo análisis de la evolución del marketing hacia un nuevo consumidor más asentado, con mayores inquietudes y orientado al futuro. El Persumer ha tomado conciencia de que haciendo las cosas de igual manera que siempre, se obtienen los mismos resultados y siente una verdadera inquietud y actitud encaminada a cambiar las cosas.

Nace un tipo de consumidor más emocional, el Persumer

Método Helmer ha realizado un profundo análisis de la evolución del marketing hacia un nuevo consumidor más asentado, con mayores inquietudes y orientado al futuro. El Persumer ha tomado conciencia de que haciendo las cosas de igual manera que siempre, se obtienen los mismos resultados y siente una verdadera inquietud y actitud encaminada a cambiar las cosas.

En el estudio presenta a las personas como consumidores, pero cada vez más conscientes de que precio y valor no son lo mismo. El nuevo consumidor, “Persumer”, valora más a las marcas que son capaces de "aterrizar" sus mensajes a partir de la personalización y de los pequeños detalles, que a aquellas que continúan en una línea de estandarización y compiten básicamente en precio.

Se está produciendo un verdadero y profundo cambio hacia una forma de pensar y actuar más asentada en valores, emociones, motivaciones y disposición a la acción. Esta evolución viene dada a partir de una necesidad de escapar de la inercia, porque se está tomando conciencia en la sociedad de que haciendo las cosas de igual manera que siempre, se obtienen los mismo resultados y hay una necesidad y actitud encaminada a cambiar las cosas. Este cambio en la relación con el producto ha obligado a evolucionar también a las agencias que están dando respuesta a este fenómeno. El marketing dirigido a Persumers intenta, a partir de la observación de las sociedades en diferentes lugares del mundo y de la investigación más precisa, identificar valores, sentimientos, emociones que faciliten a las marcas conectar realmente con quienes tienen predisposición al consumo.