El Gobierno prepara una nueva campaña de publicidad masiva para conseguir que los españoles reduzcan su consumo de energía y se vuelquen más con la eficiencia energética en todos los ámbitos de su vida.
Una labor de concienciación que para el Ejecutivo ha sido clave en los últimos años para paliar los efectos de la crisis energética y que lo vuelve a ser ahora en los últimos compases de Teresa Ribera al frente al Ministerio para la Transición Ecológica para encabezar las listas del PSOE en las elecciones europeas del próximo junio y muy posiblemente para convertirse en comisaria en la próxima Comisión Europea.
El Ministerio para la Transición Ecológica ha presupuestado un máximo de 6,05 millones de euros para poner en marcha una nueva acción publicitaria en todo tipo de medios de comunicación. El departamento, a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), ya ha iniciado la licitación en busca de agencias de publicidad que se encarguen el diseño y la creatividad de la campaña por hasta 423.500 euros (IVA ya incluido).
La concienciación sobre el ahorro energético es una de las labores desarrolladas tradicionalmente por el IDAE y que ha ejecutado mediante campañas publicitarias durante años. Pero fueron durante la crisis energética cuando tomaron relevancia e incluso generaron polémica. La más sonada se desarrolló entre finales de 2022 y principios de 2023, bajo los polémicos lemas de “Derrochólicos” y “De malgastar energía también se sale”, para alertar de los comportamientos de hogares y empresas que empujan a malgastar energía de manera innecesaria.
