Un año más desde el Periódico PublicidAD hemos lanzado nuestro ‘Especial Agencias’ en el cual los profesionales mejor cualificados ofrecen su particular punto de vista sobre el panorama actual del sector. Hoy le toca el turno a Aurora Heredia, Head of Digital en Burns. ¡No te lo pierdas!
“En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la publicidad ha encontrado a su mentora ideal en la inteligencia artificial (IA). Esta mente maestra digital ha llegado (además de para quedarse) para transformar la forma en que las marcas se conectan con su audiencia… y por lo que estamos viendo, ¡menudos resultados!
Se estima que para el año 2023, el gasto en publicidad basada en inteligencia artificial alcanzará los 100 mil millones de dólares a nivel mundial. Esto representa un crecimiento exponencial, y no es de extrañar, ya que la IA ha demostrado ser una aliada (prácticamente infalible) en puntos clave del marketing digital como la segmentación de audiencias o la personalización publicitaria. Lo que para simples mortales como tú y yo supone horas de análisis de datos para identificar consumidores, intereses y comportamientos de consumo, nuestra amiga lo hace (mejorado por 10) en unos segundos. Y eso, es una verdad verdadera.
Pero aquí no termina el asombro. La IA ha desplegado sus habilidades en el terreno de la creatividad y los resultados han superado expectativas en términos de generación de contenido creativo con la agilidad y efectividad a la hora de producir copys persuasivos, gráficos llamativos y videos cautivadores. Sin duda alguna, la IA ha demostrado ser una verdadera artista en el mundo de la publicidad.
Sin embargo, como en toda historia de superhéroes, también hay grandes desafíos que se vienen. ¿El que más me preocupa? Sin duda alguna la regulación, privacidad y seguridad de los datos, motivo por el que IAs generativas como Chat GTP se están prohibiendo en varios países. Poniéndonos distópicos (pero ante tanta incertidumbre nunca se sabe), estos vacíos de regulación dejan apertura hacia problemas graves como la no confidencialidad, vigilancia o incluso el sesgo discriminatorio. Por eso es tan importante (y no me cansaré de repetir la importancia de este punto).
En conclusión: la inteligencia artificial ha llegado para quedarse en la industria publicitaria, convirtiéndose en una mente maestra que guiará el futuro del negocio. ¿Creo que los publicistas lideraremos la cola de paro en los próximos años? Honestamente no, confío en la importancia de una dirección humana por un largo periodo de tiempo. Lo que sí creo es que, como en todas las revoluciones y como profesionales del sector, llegó nuestra hora de definir el rumbo de la evolución (al puro estilo darwinista): adaptarse o morir”.
