Uno de los grandes eventos del año ya se ha celebrado. El espectáculo va más allá del partido que se disputa en el State Farm Stadium de la ciudad de Glendale ante más de 75.000 personas.
La final del año pasado alcanzó una media de 123 millones de espectadores globales. Sin embargo, el gran 'show' se vive en el entretiempo y este año se espera que reúna a 100 millones de personas de todo el mundo frente al televisor, según la revista 'Variety'. A eso hay que sumarle las estratosféricas audiencias de las redes sociales. Sabedores del gran aparador mundial que supone la Super Bowl, los anunciantes gastan millones de dólares en las campañas publicitarias del mayor evento deportivo del año. De hecho, los anuncios de 30 segundos han alcanzado el precio más elevado de la historia de esta final: cada uno de ellos cuesta 6,5 millones de euros.
La Super Bowl congrega a tantas personas frente al televisor que los anunciantes reservan sus campañas publicitarias más exitosas y caras para la final de este evento deportivo. Además, la sorpresa de este año es el cambio de patrocinio en el descanso. Durante una década, Pepsi fue el anunciante de este espacio. Ahora dejará de serlo y ocupará su lugar Apple Music, concretamente con un 'show' llamado Apple Music Halftime Show.
