"La inteligencia artificial lo va a cambiar todo al igual que nos cambió la vida internet"

El próximo 25 de Abril partir de las 09:30h el Periódico PublicidAD celebrará la octava edición del Foro Big Data & Inteligencia Artificial que tendrá lugar en Callao City Lights. Para ir calentando motores, llega la entrevista previa de la mano de Emérito Martínez Chacón, Chief Data & AI en Alkemy.

Más de mil expertos en IA, emprendedores tecnológicos y científicos en una carta abierta han solicitado a la industria una pausa en el desarrollo de herramientas de IA por el miedo a entrar en una carrera fuera de control. ¿Qué opinión tenéis al respecto?

Hay que distinguir primero entre asistentes inteligentes e inteligencia artificial. En este momento, la mayoría de las aplicaciones que calificamos de inteligencia artificial son sólo asistentes inteligentes que aumentan y sirven a los humanos, como Google Maps, Google Lens, Alexa... Puede que tengan un lenguaje avanzado y capacidad para el reconocimiento de imágenes, basados en aprendizajes profundos, pero claramente no son inteligentes. 

Cuando las máquinas tengan añadidas otras piezas inteligentes y se expandan, cuando sean socialmente inteligentes, entiendan las emociones y se conecten unas con otras, entonces, rápidamente serán infinitamente inteligentes, lo que supone un riesgo para los seres humanos. La inteligencia artificial es asombrosa y bastante disruptiva ya, sobre todo en el entorno laboral, pero a medida que nos acerquemos a la inteligencia artificial general (IAG), mayor necesidad tendremos de guías éticas y de seguridad, y de regulaciones similares a los tratados de proliferación nuclear.

Es verdad que a veces reaccionamos de manera exagerada a los peligros potenciales. No podemos entrar en el futuro desde el miedo. Debemos ser cautelosos pero abiertos al progreso. Cualquier tecnología poderosa precisa de regulación para hacerla beneficiosa para todo el mundo y, por el momento, ni la inteligencia artificial ni el big data tienen ninguna regulación. 

Es el momento de ponernos de acuerdo sobre de qué y cómo debemos protegernos. Tecnología no es lo que buscamos sino cómo buscamos. Si queremos un mejor futuro, democrático y beneficioso, debemos colaborar más entre todos, porque la tecnología no es creadora

Se dice que la IA no sustituirá a los profesionales del marketing, pero ¿los profesionales que utilicen la IA sustituirán a los que no lo hagan?

El temor a la destrucción de puestos de trabajo vinculada a la introducción de las máquinas no es algo nuevo. A comienzos del siglo XIX, un movimiento (el ludismo), encabezado por artesanos ingleses, se rebeló contra los nuevos inventos que traía la industrialización, como la máquina de hilar industrial, que amenazaba con dejarles sin empleo. Los luditas destruyeron máquinas y provocaron incendios en las fábricas, pero no lograron frenar el imparable avance de la industrialización.

Aunque la Inteligencia Artificial ya ha comenzado a incorporarse a algunas empresas con éxito, su impacto en el mundo del empleo es todavía muy incipiente, pero todo apunta a que en los próximos años provocará una auténtica revolución en las compañías y, por tanto, en el mercado laboral.

La IA no te va a quitar tu trabajo, te lo quitará la persona que sepa usar la IA para desarrollar mejor tu trabajo. El trabajo no te lo quitará la herramienta, te lo quitará la persona que, usando la herramienta, se convertirá en un mejor profesional, ya que realizará tu trabajo con mayor calidad y de una forma más rápida, y si me apuras, hasta podrá cobrar más por su trabajo.

En definitiva, se trata de sumar y de combinar lo mejor de la Inteligencia Artificial con lo mejor del ser humano. Aquellas organizaciones que sean capaces de combinar la correcta proporción de talento, habilidades y tecnología son las que tendrán éxito. El profesional del futuro va a ser una persona en constante adaptación al proyecto en el que esté desarrollando su función. Por este motivo, la capacidad de aprendizaje va a ser un aspecto fundamental.

Hace unos años la IA nos parecía algo de ciencia ficción, pero, ahora, ¿la llegada de los ChatGPT nos está obligando, en cierta manera, a introducir la IA en nuestra vida diaria?

La economía española podría verse muy beneficiada del uso de sistemas de Inteligencia Artificial en multitud de sectores, entre ellos muchos de valor estructural como salud; el transporte; la energía; la agricultura; el turismo; el comercio electrónico; la banca; y la administración pública. 

Un estudio de Accenture y Frontier Economics  prevé que en 2035 el 0,8% del crecimiento del PIB español podrá atribuirse a la IA, un efecto que debería traducirse en más enriquecimiento para la sociedad en su conjunto.

El mercado laboral sufrirá una transformación profunda. En España, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) cifra en un 12% los empleos susceptibles de perderse por la automatización. Pero no hay que olvidar que el desarrollo de tecnologías disruptivas con capacidad para transformar la sociedad ha conllevado históricamente la generación de empleo.

Mi opinión es que la inteligencia artificial lo va a cambiar todo. Al igual que nos cambió la vida internet, con la única diferencia que ahora todo va más rápido, y lo que hay que analizar es cómo nos adaptamos a la nueva situación. 

El acceso al ChatGPT está limitado en países como China, Rusia E Irán, y partes de África y en Italia ha sido vetado al descubrirse que hubo una violación a la protección de datos. ¿Cómo se está trabajando a este respecto?

Mientras que los límites en otros contextos se encuentran más claramente definidos, el rápido avance de la inteligencia artificial los está haciendo muy borrosos. ¿Dónde está la línea que separa una aplicación de la inteligencia artificial positiva para la sociedad de una que afecta a la libertad y privacidad de los ciudadanos?

Esta cuestión se encuentra en la intersección de múltiples disciplinas, como la filosofía, la privacidad, la ética y la seguridad. Por eso, deberán ser comités multidisciplinares de expertos a nivel europeo los que sienten las bases del tipo de sociedad en la que queremos convertirnos en unas décadas.

Estas decisiones pueden trasladarse a los investigadores a través del tipo de proyectos que se financian en convocatorias competitivas y ser reguladas a través de los comités de ética de cada institución investigadora.

Por su parte, los estados deberán de aplicarlas en sus programas nacionales, una cuestión que puede surgir cuando tengan que tomar decisiones sensibles en competencias de seguridad ciudadana o defensa.

El dato cada vez se utiliza para más usos que el marketing. Empresas de seguridad lo emplean para la protección de personas y bienes, otras para evitar los fraudes e, incluso, para encontrar pareja. ¿Afecta esta situación de alguna manera al sector de la publicidad?

Históricamente, la ciberseguridad no es un tema que preocupe mucho a las áreas de negocio, pero conforme continúa creciendo el cúmulo de información y el nivel de criticidad que los datos tienen en la entrega de sus estrategias y proyectos más exitosos, es cada vez más evidente que necesitan prestarle mayor atención. Hoy en día, ya no es responsabilidad únicamente de TI. El deber prestar atención a cómo se maneja este activo y a las decisiones que la organización está tomando en relación con la protección de sus datos es también tarea de todos los ejecutivos que los usan como herramienta de trabajo, pues son sus resultados los que están en juego.

El ámbito del marketing digital abarca varias categorías interconectadas, como el marketing en redes sociales, el marketing móvil, el marketing por correo electrónico, el marketing de contenidos, el SEO, el marketing de afiliación y el pago por clic. Por lo tanto, los profesionales del marketing digital suelen acceder a muchos datos sensibles de los clientes, desde la información financiera para publicar anuncios hasta las credenciales de las cuentas de redes sociales de varias marcas. Cualquier fallo en la postura de seguridad de los datos en estos casos puede causar enormes estragos tanto en la empresa de marketing como en sus respectivos clientes.